Acaba de concluir el Encuentro Internacional de Escritores, Chiquinquirá, Boyacá. Colombia, reunido del 9 al 12 de los corrientes; dicho cónclave sirvió para que se dieran cita poetas y narradores venidos de todo el país de los Chibchas y de naciones como: España, Bolivia y Venezuela.
En esta ciudad, sultana del Río Suárez, se encuentra la imagen de la Virgen de Chiquinquirá, Patrona de Colombia, centro de devoción y plegarias del catolicismo. Allí, bajo la dirección de Don Raúl Ospina el Encuentro llega a su XXXI ocasión en que juglares y cantores convergen a rendirle culto a Polimnia. Reunidos en un ambiente distendido, la fiesta de la palabra transcurrió entre coloquios, recitales y conferencias; todo el pueblo mariano de unos veinte mil habitantes, se comprometió a que la actividad más importante después de la festividad de su adorada virgen, se diera por todo lo alto, y tanto es así que todos los colegios de la localidad se volcaron a dicho encuentro.
Lo primero que llama la atención del Congreso, es la receptividad de los habitantes del lugar, por todo lo que significa el poema y sus cultores; evidenciado en la gran asistencia del público durante los recitales, números de danzas, bailes que se escenificaban en la céntrica Plaza Julio Flores.
Por las noches en el auditórium de la Cámara de Comercio, se daban cita un variado público para escuchar de labios de poetas y narradores sus mejores creaciones como en la tradición renacentista; jóvenes poetas y representantes de los diversos Talleres y gremios que hacen vida en el espiritual lugar; pero el momento más resaltante del Encuentro fue el homenaje que se rindió al escritor Jorge Franco, representante principal de la narco-novela; obras como “Rosario Tijeras”, “Melodramas” y su última novela “Santa Promesa”, lo colocan como un escritor de la talla de Gabriel García Márquez y Mejías Vallejo en el concierto mundial.
Escritores venidos de la capital departamental de Tunja como: Gilberto Abril Rojas, Francisco Helí Ramìrez Fonseca y las poetizas: Acensión Muñoz, Carmenza Muñoz y Carmenza Olano; hicieron más vistosa la fiesta de los juglares, sus versos y sus textos se oyeron en todos los recintos de la pequeña Atenas de Boyacá. Es gratificante reseñar las lecturas de esos estupendos libros. “Churumbela” de Francisco Ramírez Fonseca y “Trasegando por la Llanura” de mi gran amigo el maestro Pedro Gustavo Huertas, autor de un texto anterior sobre las Hinojosa presentado en Carora y La Victoria hace dos años.
En los recitales, seminarios y conferencias dictados en todos los colegios de Chiquinquirà, los escritores venezolanos ahondaron en los siguientes temas: Gilberto Abril Rojas, mestizaje y rebelión de negros; Leonardo Pereira Meléndez: lectura de su libro “A qué hora la muerte duerme” y discusión de las tendencias actuales de nuestra literatura. A este modesto cronista le correspondió hablar del soldado-poeta Juan de Castellanos, retratado en la novela biográfica “El Sueño de la Anaconda” del escritor boyacense Fernando Soto Aparicio.
Para Don Raúl Ospina Ospina y su hija Clara Elvira, periodista de la fuente cultural de RCN, nuestras más sentidas gracias, por hacernos vivir en tierra propia, con la calidez proverbial del hermano neogranadino; con la convicción que volveremos años tras años mientras perdure el espíritu de esa gran asamblea de cantores y escritores, para llevar los versos y la historia de ficción valiéndose de la hermandad de los soñadores impenitentes de este lado del Arauca.