Por: Juandemaro Querales
Uno de los pocos próceres de la Patria que aun no está en el Panteón Nacional es el del
general Pedro León Torres. Sepultado desde 1822 en Yacuanquer, Pasto, Departamento de
Nariño en Colombia.
Queremos sensibilizar al pueblo venezolano, para que los restos de este destacado patriota,
repose definitivamente en el Panteón de los héroes de San José en las faldas del Ávila.
General que se enroló desde muy joven en el ejército patriótico dirigido por Francisco de
Miranda. Formará parte de los famosos 7 Torres o Infantes de Lara, cuya familia completa
pelearía y moriría por la libertad de la América del Sur.
Gracias a la iniciativa del filosofo e historiador colombiano Alvaro De león Perico, quien desde
la Universidad de Nariño en la ciudad de Pasto, se debe el interés por mantener vivo las
glorias de este general Epónimo de nuestro Municipio; quien como jefe del ejército de los
Departamentos del Sur de Colombia, hacia frente a los pastusos quienes en su mayoría eran
partidarios del rey español, lucha en la cual fue herido mortalmente , falleciendo poco tiempo
después en un hospital realista, ya que fue hecho prisionero al librarse la Batalla de Bomboná,
conflicto armado que constituyó una verdadera degollina para las armas de la República,
recientemente creada por voluntad y el genio de Bolívar.
Para la Universidad de Nariño en el Departamento del mismo nombre, epónimo que honra al
patriota traductor de los Derechos Universales del Hombre. El venezolano Pedro León Torres
y el sabio Simón Rodríguez; son referencias en las Cátedras de Historia y Pedagogía en aquella
región fronteriza con el Ecuador. Otra nación creada por el deseo y la entrega del ejército de
Colombia y el talento del Libertador.
Allá en Pasto Institutos y Cátedras dependientes de la Universidad se ocupan de estudiar
el legado de estos dos connacionales; buscando relaciones e intercambiando publicaciones
y compartiendo hallazgos como la venerada tumba de nuestro ilustre general. También es
encomiable el trabajo que desarrollan por localizar los restos del maestro del Libertador,
Simón Rodríguez en la región fronteriza de Perú con Ecuador.
No se justifica que a casi doscientos años de haber fallecido el general Pedro León Torres,
sus restos no están en Venezuela y menos en el Panteón Nacional. Olvido involuntario que
muchas generaciones lo han obviado o sencillamente no han mostrado interés por desidia. Es
deber de nuestros cronistas exigir al Ministerio de Educación y a Patrimonio Histórico y a las
Academias de la Historia y de la Lengua; pronunciarse por el regreso a la patria del héroe de
San Félix.
En ese Panteón hoy sin el venezolano más insigne en su nave principal, hace que este el mayor
de los hermanos llamado de los siete Torres. En el sagrado recinto donde hay figuras que no
deben de estar, como el “agachado” José Rosario Delgado, mandado al templo de la Santísima
Trinidad por el ilustre americano Antonio Guzmán Blanco; debe de reposar el insigne paisano a
quien la ciudad de Carora y la aldea de Arenales se disputan su nacimiento, pero en los límites
del antiguo cantón de Carora.
El interés por la obra y la vida militar del general Pedro León Torres se evidencia en
investigaciones y trabajos académicos, como el que lleva a cabo el profesor Emerson Corobo,
quien tiene tiempo indagando sobre su desempeño como jefe del ejército del Sur de Colombia,
en su guerra contra los pastusos realistas, como el hecho de armas en Bomboná que le costó
la vida y que buscaba abrir camino en esa parte de Colombia, afín de extender la guerra hacia
el sur de la América Andina, sacrificio que redundaron en triunfos como el de Pichincha y
Junín, para después librar la madre de todas las batallas: Ayacucho.
Mayo de 2014
david jaimes 08/13/2014 02:42