Por: Juandemaro Querales
El colosal fraude montado a favor de Nicolás Maduro el 14 –A por un gobierno que no se atreve a aceptar la realidad, que el chavismo sin Chávez no existe, y que el ciclo del neo autoritarismo se cerró, circunstancia que tiene a un país en vilo donde cada día que pasa va erosionando la poca legalidad de unos personeros que capturaron el poder en alianza con la satrapía cubana.
Para Maduro haber perdido un legado político dejado por Hugo Chávez en apenas tres meses, lo lleva a comportarse como un disociado que apela a la represión y a la amenaza como forma de tratar de mantenerse y creer míticamente que puede recuperar los espacios perdidos.
En política la migración en masa de una colectividad partidaria hacia el polo opositor, debe de considerarse como inicio de un nuevo ciclo, donde el gobernante de un régimen que parecía eterno, se agota aceleradamente, existiendo en la mente de los sectores populares, que por ahí no va la cosa, que no hay retorno que con promesas incumplidas no hay nuevas oportunidades de enmienda.
Cada día que pasa el reloj del gobierno se disloca como los de Salvador Dalí, tiempo fatídico ya que su ilegitimidad ha paralizado la nación entera, nuevamente se repite el novelón muy similar a la de la enfermedad de Chávez usando el gigantesco aparato de propaganda para destruir moralmente a Capriles y a la MUD, culpándolos de la violencia y endilgándoles todo tipo de adjetivos para presentarlos como poco democráticos.
El libreto cubano sale así en ayuda “nuevamente” para socorrer al ministro fantástico Ernesto Villegas, quien perdió todo tipo de seriedad para alinearse con las técnicas del más cruel expediente de las tiranías, se trata de presentar al candidato y a la MUD como villanos, por el solo delito de exigir una revisión en físico de los resultados de las elecciones del 14-A , donde existe el convencimiento que hubo trampas de antemano.
Para una camarilla acostumbrada a jugar sucio alineando los entes del Estado para perseguir y torturar a todos los que piensan distinto, robarse unas elecciones constituye un juego de niños, no sabiendo que están jugando con candela; a que un país inofensivo al que le fabricaban resultados electorales y se quedaba tranquilo, ha quedado atrás, este pueblo decidió seguir el modelo de la resistencia pacífica aprendida de Gandhi, Mandela y Luther King, para al final vencer y recuperar las instituciones que el autoritarismo destruyó.
Para un gobierno acorralado por sus mentiras dispuestos a inmolarse usando para ello el recurso de la represión, se desgastará irremediablemente ya que ha sido sorprendido haciendo trampas con la complacencia de un CNE dócil, régimen que se niega a dialogar y a reconocer que la realidad de los hechos les son esquivos, este pueblo que voto por un candidato distinto se niega a ser burlado nuevamente.
El ciclo de la neo dictadura ha llegado a término, para Maduro y sus enchufados lastimosamente han perdido la calle y el respaldo del llamado chavismo, quienes tampoco creen en el resultado apretado fabricado por Tibisai Lucena, para ese conglomerado Maduro no es Chávez, simplemente se niegan a aceptar a un hombre sin ningún atributo, todo un misterio de cómo el destino lo puso allí, secreto que Hugo Chávez se llevó a la tumba y nos dejó esa encrucijada para hacer más difícil la transición hacia el republicanismo perdido.
Abril de 2013