Por: Juandemaro Querales
El viaje que emprendió el Presidente Venezolano a China y el Medio Oriente; durante los
primeros días de enero de 2015; para conseguir préstamos por la cantidad de 20 mil millones
de dólares, para paliar la angustiosa crisis económica, provocada por la caída vertiginosa del
barril de petróleo.
Un viaje compuesto por una comitiva de 70 personas, cuyo costo se calcula en 1700 millones
de dólares. En momentos de gran precariedad para la población, esto constituye una bofetada
para un venezolano, que pasa gran parte del día haciendo colas para conseguir alimentos,
donde deja el cada vez más menguado salario, en un país que posee la inflación más elevada
del mundo.
Este periplo por China y países que son miembros de la OPEP. Busca conseguir dinero fresco, y convencer a los dignatarios de naciones productoras de petróleo a que recorten su
producción, para detener los bajos precios, estabilizándolos en cien dólares, cantidad que le
conviene a Venezuela, Libia, Irak, Irán Y Nigeria, cuyas economías dependen totalmente del
crudo.
Esta visita por los Estados de la Media Luna y el Reino Chino de Jade. Fue un verdadero
fracaso, donde Maduro regresó con las manos vacías; con el peligro de seguir retardando la
aplicación de políticas económicas drásticas, para detener la catástrofe, aumentando la rabia y
por ende la conflictividad social que provoca el desabastecimiento y la inflación.
La política de seguir evadiendo las predicciones de Ricardo Hausman , de caer en Default,
declarándose la insolvencia, por no poder con nuestras obligaciones del pago de deudas,
recurriendo al FMI en busca de dinero fresco, sometiéndonos a un rígido control, con medidas
que significan un gran costo político, pero no queda mas remedio. Ahora mismo hay que
organizada organizado el país cancelar dos bonos que suman 12 millardos de dólares y no los
hay. Esta gente como el avestruz solo dicen que es una guerra económica, dictada por la
derecha y el imperio, mientras tanto seguimos hundiéndonos en el barranco.
No habiendo tiempo para seguir haciendo malabarismos, visto la inquietud de la sociedad
venezolana: el amplio arco en que está organizado el país político, se ha considerado el pedir
adelanto de elecciones, donde un Maduro incapaz de manejar la situación renuncie,
facilitando un acuerdo que involucre a todo el conglomerado, no seguir dando largas a esta
agonía, evitando un derramamiento de sangre y se pierda la excepcional unidad que se esta
presentando, para cambiar el modelo socialista militarista que ha fracasado una vez más.
Enero de 2015
